miércoles, 22 de diciembre de 2010

Los campos



Allá en el trigo
en días resplandecientes
hubo amor, ¡Y cuánto!
(a perder la vergüenza)
Que sopla el viento y de plantarse hablamos:
una manera de decir
Improviso, luego existo.
Y a veces somos inménsamente felices,
sobre todo cuando cantan los álamos
¡Se me pianta un lagrimón y me hace un arroyo!
Fresquito y movedizo, nada de estancados,
"Como escupir a un espejo", recordé
Una especie de poeta,
despreocupado y feliz
"Escribir plegarias que musitarás;
antes de escribir aquellos poemas que creerás no haber escrito nunca"
Un giro de sorpresa a la virtud,
que tus palabras te sean fieles.